Garden Therapy: los beneficios de una vida al aire libre
Transcurrir el tiempo en el propio espacio exterior, mediante el cuidado de las plantas de jardín, la preparación de un pequeño huerto o incluso la relajación sumergido en la naturaleza, representa una auténtica panacea para la salud del cuerpo y de la mente.
Los efectos positivos de una vida al aire libre han sido cada vez más apreciados en los últimos años, en particular en lo que respecta a los beneficios de las categorías más “vulnerables” de la población como los niños, los ancianos y las personas con discapacidad.
En 2009 el “Trastorno por déficit de naturaleza” se introdujo como síndrome moderno, en el “Manual Diagnóstico y Estadístico de los trastornos mentales”; por este motivo practicar ortoterapia y, en general, las actividades de jardinería, constituye una importante ayuda contra la ansiedad, el estrés, la depresión y otras numerosas patologías.
Descubramos cuáles son las ventajas de la Garden Therapy para la salud y cómo practicarla.
Ortoterapia: de qué se trata y cuáles son sus beneficios
La ortoterapia o Horticultural Therapy es un proceso de rehabilitación y terapia que utiliza las actividades de jardinería y el contacto directo con la naturaleza para mejorar las condiciones físicas, psicológicas y sociales de los sujetos afectados. Personal experto y adecuadamente formado, pone en práctica la actividad, a menudo en jardines proyectados específicamente para dicha actividad (los Horticultural Therapy Gardens).
Los primeros ejemplos de invernaderos con finalidad terapéutica se encuentran, ya desde la segunda mitad del siglo XIX, en algunos hospitales estadounidenses pero en 1973 se fundó oficialmente la American Horticultural Therapy Association que trabaja para promover actividades de ortoterapia para el tratamiento de la persona, de los disturbios y de las discapacidades.
¿Cuáles son efectivamente los beneficios evidentes para quien practica la Garden Therapy?
Efectos positivos de la Garden Therapy
Como ya hemos visto, hablando de la creciente pasión de los italianos por la jardinería, el cuidado del espacio verde constituye una actividad relajante que estimula el buen humor, regenera y aleja el estrés de la vida cotidiana. La ortoterapia, en particular, conlleva numerosos beneficios en términos terapéuticos y sociales y, por ello, a menudo se usa para mejorar patologías (físicas o psicológicas) que afectan sobre todo a los niños, a los ancianos y a las personas con discapacidad.
Los niños y el outdoor education
Se trata de una actividad adecuada para los niños gracias a su fuerte potencial didáctico y educativo: de hecho, el contacto con los espacios verdes y el desarrollo de actividades que incluyen la naturaleza, educan en el respeto por el medio ambiente, fomentan el sentido de la responsabilidad y autonomía y contribuyen a reforzar la autoestima. Además, favorecen el desarrollo de esfuerzos sensoriales y la sociabilidad, transformando la Garden Therapy en una ocupación particularmente idónea para los niños afectados de autismo. Una de las propuestas más innovadoras de los últimos años en el campo pedagógico es la outdoor education, un método educativo que prevé el uso de ambientes naturales fuera de las clásicas estructuras escolares; este tipo de didáctica permite a los niños explorar libremente el espacio circundante, jugando y experimentando los diferentes materiales que la naturaleza ofrece. Además, no se debe ignorar la contribución que las actividades al aire libre pueden ofrecer para contrastar el sedentarismo y educar a los niños para que realicen ejercicio físico.
La ortoterapia como apoyo a los ancianos
El trabajo en contacto con la tierra representa una actividad muy estimulante incluso para los ancianos, a quienes proporciona la satisfacción de ver crecer algo que se ha cultivado con las propias manos, despertando las capacidades motoras y cognitivas de los sujetos participantes. La ortoterapia, además, se puede incluir entre los remedios no farmacológicos como apoyo a los enfermos de Alzheimer, ya que permite estimular la capacidad de atención y de planificación de las acciones. En este sentido, en 2015, se presentó en el Scottish National Garden Show el Forget Me Not Garden, jardín de la memoria proyectado por la arquitecta paisajista Annie Pollock para los enfermos de Alzheimer.
Garden Therapy y discapacidad
La ortoterapia es, a menudo, una herramienta terapéutica y de rehabilitación incluso como apoyo a las personas afectadas por discapacidades motoras o psicofísicas. De hecho, la preparación de la tierra, la siembra y el cuidado de las plantas son tareas que favorecen el desarrollo de la autonomía de toma de decisiones y de la autosuficiencia operativa. Para que el tratamiento sea eficaz, es importante que el jardín sea a medida de la discapacidad, quizás con sistemas modulares que faciliten los movimientos y, obviamente, siempre bajo la supervisión de personal cualificado.
Cómo practicar la Garden Therapy en el hogar y en el espacio exterior
Como hemos visto, la ortoterapia es una auténtica actividad terapéutica; sin embargo, todos pueden gozar de los beneficios generados por el contacto con la naturaleza y por la Garden Therapy, independientemente del espacio a disposición. Veamos cómo:
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El huerto en el jardín - si existe la posibilidad de contar con un espacio exterior lo suficientemente amplio, se podrá disponer al menos de un pequeño rincón verde para destinar al cultivo de verduras. Durante los meses fríos, con una adecuada cobertura para exterior de PVC, se podrá crear un auténtico invernadero en el espacio exterior.
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Cultivar en el balcón o alféizar - no es necesario disponer de un jardín para poder tener la satisfacción de cultivar algo; son suficientes unas macetas en el balcón o en el alféizar donde sembrar no solo hierbas aromáticas sino también fresas, tomates, o lechuga.
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Huerto compartido - para unir la pasión del cultivo casero y el deseo de socializar, lo ideal es realizar un techo verde en la comunidad de propietarios, donde cultivar frutas y verduras para llevar a la mesa.
Hemos visto las ventajas de la ortoterapia y los modos para poder praticarla incluso en el propio espacio exterior. Para quien no quisiera dedicarse al auténtico cultivo, existen muchas alternativas que permiten transcurrir momentos de bienestar al aire libre: ¿por qué no intentar, por ejemplo, transformar el propio espacio exterior en un maravilloso jardín Feng Shui?