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Relax a primera vista: entre confort, diseño y practicidad.
«Desde que somos humanos, hemos pasado más del 99% del nuestra historia en medio de la naturaleza; y a la naturaleza nos hemos adaptado», dice Yoshifumi Miyazaki, docente de arquitectura del paisaje de la Universidad de Chiba, Japón.
No obstante, según un estudio de la ONU, más del 50% de la población mundial vive actualmente en zonas urbanizadas, donde sin duda encuentra condiciones de vida más adecuadas y comodidades en detrimento del contacto con el verde relajante de un espacio ameno y no contaminado. La cotidianidad nos somete constantemente a un exceso de estímulos, luces, ruidos, que requieren un esfuerzo de adaptación a ritmos a menudo estresantes; por ello, para que la ciudad sea más acogedora y salubre, el estudio de la arquitectura urbana moderna apunta a soluciones cada vez más conciliadoras hacia espacios verdes y vistas privilegiadas a zonas con abundante naturaleza, que hacen bien al cuerpo y al alma.
La importancia del panorama
«Vivimos en un mundo impaciente en el que se ha perdido la importancia del tiempo. Observar un panorama en silencio, escuchando el sonido de la naturaleza, es una manera maravillosa de recuperar este valor olvidado», nos recuerda Anna Zegna, Presidenta de la Fundación homónima. Precisamente por eso basamos nuestra cultura en la alquimia entre hombre y naturaleza y desde siempre dedicamos una atención fundamental a la búsqueda de soluciones que puedan ser un vínculo entre la persona y el paisaje en el que vive.
Mucho más a menudo el concepto de vacaciones se asocia a los de relax y descanso; de hecho, las últimas tendencias de viaje nos impulsan cada vez más hacia lugares rodeados de naturaleza con vistas al mar o valles espectaculares, donde regenerar la mirada y perderse en el panorama. En el mar o en la montaña la vista es un componente esencial del diseño de un espacio exterior, porque precisamente esa visión forma parte del proyecto conceptual y de la realización de un espacio donde vivir mejor. Por ello, bienvenidas sean las pérgolas o bioclimáticas, que cumplen la doble función de protegernos en un ambiente cómodo y equipado y nos acogen para que podamos sumergirnos completamente en la naturaleza circundante.
Espacio exterior con vistas
La idea es crear un microclima cómodo donde poder transcurrir tiempo de calidad y donde la tecnología sea el soporte para ofrecer a la persona todas las comodidades necesarias para dar lugar al propio bienestar..jpg?width=450&height=299 "39-(1).jpg")
De esta manera una bioclimática puede transformarse en una zona lounge, una oficina, o simplemente en un punto panorámico en una casa o estructura de recepción. Una pérgola será el punto de unión entre nuestro espacio y el ambiente exterior, donde relajarse y perderse con la mirada hacia un horizonte conciliador y sorprendente.
Quien se beneficia sin duda es nuestra psiquis, de hecho está científicamente demostrado que observar panoramas de colores naturales, como el verde de las plantas o el azul del mar, aporta ventajas relevantes en términos de bienestar, reducción de la ansiedad y aumento del relax. Por tanto, ya sean vacaciones como momentos de la cotidianidad, aprendamos a concedernos algunos momentos de tranquilidad, recordemos observar la naturaleza que nos rodea e imaginemos alcanzarla dirigiendo la mirada a sitios relajantes.