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Reproyectamos el futuro de los lugares de trabajo en el espacio exterior.
Una reflexión obligada
Hemos aprendido que la combinación de funciones no es imposible, que podemos trabajar a distancia, que nuestro sitio se encuentra donde estamos mejor. En los últimos meses nos hemos adaptado a condiciones diferentes, hemos crecido y también lo han hecho las empresas; se han dado grandes pasos hacia adelante en la toma de conciencia sobre la importancia del bienestar en el lugar de trabajo, para incentivar la productividad, pero también el intercambio y el conocimiento. Hemos cambiado y con nosotros también ha cambiado el espacio que nos rodea y con el que nos relacionamos diariamente.Cómo hemos modificado los ambientes de trabajo
El despacho, las áreas verdes, los espacios compartidos, las zonas de relax: durante este último año nos hemos comprometido a una adaptación constructiva continua, que nos ha permitido reinventar nuestros espacios cotidianos incluidos los del trabajo, sobre todo dentro de casa.A la espera de volver a la normalidad se han realizado varios intentos por conceptualizar el lugar de trabajo, recurriendo a elementos arquitectónicos y soluciones, que ha menudo han tenido la necesidad de invadir el espacio exterior, haciéndolo propio y adaptándolo a las propias urgencias.
Hemos creado nuevas funciones, relaciones, exigencias… y hemos encontrado respuestas creativas, originales y funcionales.
En óptica de reproyectar y recalificar espacios urbanos, las empresas también podrán y deberán evolucionar; una nueva forma de espacio exterior de trabajo podría ser una alternativa válida del teletrabajo; una temática multifacética y compleja que tiene como protagonista el tema de la relación entre las áreas cerradas y al aire libre en los lugares de trabajo públicos o privados.
De hecho, como para cada época de cambios, la redefinición de las costumbres y de los habitus (entendidos como formas de vivir el espacio) es necesaria para rediseñar los ambientes cotidianos en función de las nuevas necesidades.
Elemento de comunicación entre áreas cerradas, espacio para vivir y compartir, lugar dispuesto para las actividades de ocio, el espacio exterior se propone para ser una de las soluciones más eficaces y, en este sentido, para modificar la perspectiva del proyecto para adaptarse y cambiar función y finalidad según la circunstancia y quién lo utiliza.
El futuro
Gracias a este nuevo enfoque de proyecto desaparecen todas las diferencias entre espacio exterior e interior de los edificios, el concepto de estacionalidad se hace más fluido, y cada espacio debe ser proyectado para vivirlo en cualquier momento del año.Una Bioclimática puede presentar una decoración moderna y funcional para transformarse en una oficina, cálida en invierno y fresca en verano, o disponer salas de conferencia, reuniones empresariales, oficinas compartidas o incluso, áreas de descanso para los empleados.
El espacio puede y debe modificar su función de acuerdo con quién lo utiliza. Un sistema arquitectónico en movimiento puede transformarse según la circunstancia, como nuestras Pergotenda® con sistema de cobertura corredera de empaquetamiento, que demuestran que el diseño puede cambiar para responder a nuevas exigencias.
El año próximo traerá consigo los resultados de la experiencia que ha finalizado y que, no obstante, ha logrado activar procesos de innovación en los que se encuentran, entre muchos otros, la ampliación de los espacios empresariales, nuevas formas de trabajo ágil y teletrabajo, donde la necesidad ya radicada de espacio exterior encontrará respuestas en un fermento cultural de diseño, que se volverá a delinear completamente.